Cuando en lo alto de la montaña esta un amigo, es mas fácil subir

Escalada en Sena de Luna

Macro-quedada en Sena de Luna con los alumnos de la escuela de escalada de Ponferrada y el CAB.
Nos juntamos mas de 20 personas para disfrutar de un domingo de invierno soleado y caluroso, muy familiar y con ganas de pasarlo bien.







Como eramos tantos tomamos las paredes enteras del sector mitologico y canalizos, y estuvimos dandole a varias vías.











Y ahora con ganas de seguir escalando...

El Cornón desde Lumajo

La idea inicial era subir al Montigüero con la Peña Gistredo, pero al llegar al pueblo de La Riera nos informaron unos cazadores que había batida en el monte y que nos desaconsejaban andar por esa zona....

Así que al final acabamos en Lumajo con la intención de subir al Cornón.

A pesar de haber subido al Cornón hace apenas unos meses, esta ruta era nueva para nosotros porque lo habíamos subido desde el Puerto de Somiedo y esta vez era desde el pueblo de Lumajo.



Primero se subía a un refugio que hay por encima del pueblo, hasta aqui el camino estaba practicamente despejado de nieve y aunque chispeaba algunos copos el día no estaba demasiado cubierto.





A partir del refugio, donde alguna gente ya se quedó, calzamos los crampones y comenzamos la asensión al Cornón, primero se rodea el Aspía por su derecha hasta enlazar con la ruta que viene desde el Puerto.

Dejando el Aspa a nuestra izquierda comenzamos la subida final del pico. Con tanta nieve y la niebla que subía y bajaba no reconocí el Asta hasta haberlo pasado de largo, y eso que habiamos comido en sus faldas hace relativamente poco.







La pala final era dura, el fuerte desnivel y la nieve que era hielo puro dificultaban la subida, pero hicimos cumbre inmortalizando el momento y bajando rapidamente tras el resto del grupo. Ha sido de las veces que menos tiempo he estado en una cumbre!!!









El viento no invitaba a quedarse por estos parajes tan bellos y el descenso en tiempo record. Por el camino nos cruzamos con unos compañeros del rocodromo, y si no me lo dicen ni me entero, un saludo desde aqui compis!!!!

Una vez alcanzada la caseta, comimos, nos rehidratamos y volvimos a tomar el camino que nos quedaba hasta llegar a Lumajo y al autobus que nos esperaba.

Un precioso día en la montaña, mucho frío y mucho viento pero como siempre, merece la pena tanto por las vistas como por la compañía.