Cuando en lo alto de la montaña esta un amigo, es mas fácil subir

9 meses de cambios

Como regalo anticipado de Reyes, a principios de enero, supe que este año pasaría de todo lo que intento ser a además ser madre...una alegría pues por fin habría una personita en este mundo a quien enseñar todo lo que me rodea y me entusiasma.


Pero como toda futura mamá, además de alegría también llegaron las preocupaciones, sobre todo de la primera etapa, la de los 9 meses, que es la que toca primero....las dudas sobre que se puede hacer y como encajarlo en mi vida al principio me abrumaron, y con esta entrada de blog, puramente de opinión, quiero expresar mi vivencia.


Embarazo y montaña

Con ese título encontré en la web varias entradas de lo mas diversas, opiniones personales, vivencias propias, declaraciones medicas... mucha información que a veces asustaba y a veces animaba. También pregunté a los médicos en las diversas revisiones y como pasa siempre no había una sola idea sobre este concepto sino muchas!
Al final decidí escuchar un poco todo y luego seguir lo que me pedía el cuerpo, pues este al final suele ser el mas sabio sobre lo que nos conviene o no.

El primer trimestre seguí con mi vida de siempre, hice rutas y escalé aunque hacia febrero tuve que acortar ciertas rutas por la fatiga que tenía; reconozco que tuve suerte y no sufrí de las nauseas y vómitos que algunas pobres padecen. Aproveché para hacer algunas rutas cortas a diversas brañas por la zona que en otra ocasión igual no hubiera hecho. Lo peor fue la fatiga ya que el cuerpo seguía con el mismo volumen y ganas de hacer cosas.



 

El segundo trimestre, comenzando en marzo, fue el mejor; pasada la fatiga pude hacer algunas rutas que tenía ojeadas desde hace tiempo, el Tambarón, los Huertos del Diablo, alguna por Picos...eso sí, respetando el hecho que ya no subía sola a las montañas sino con mi futura hija dentro de mí. Esto te hace ir mas lento pues todos los médicos coincidían en que las pulsaciones no deben dispararse ya que esto significa falta de oxigeno para mi y por lo tanto a mi bebé, y con mucho cuidado pues una caída podría ser fatal.



En este trimestre descarté totalmente la escalada, no porque me preocupara sino porque mi barriga iba creciendo y mentalmente no me sentía segura estirando los abdominales en busca de presas para agarrar; se que no pasaba nada pero no me sentía cómoda al hacerlo.
A partir de la mitad de Mayo, los 7 kg ya engordados me hicieron replantearme mis visitas a la montaña...mi cuerpo me indicó que había llegado el momento de sustituir montaña por ciudad.


Y el ultimo trimestre se ha limitado a paseos, piscina y vacaciones de playa, que aunque no son mis preferidas vienen bien cuando estas en esta fase.


Y nueve meses después llegó nuestro nuevo miembro de la familia, y con ella grandes ilusiones y esperanzas...y con mas dudas sobre como afrontar esta etapa. Primero el cuerpo tiene que recuperarse tras la gestación y parto, lo que lleva su tiempo...y segundo, ahora el tiempo esta mas ocupado que antes...tengo un nuevo hobby a encajar en mi vida, y esta prevalece sobre todas las anteriores pues te llena de una manera que nunca hubiera sospechado, si, es la afición de ser madre.