Cuando en lo alto de la montaña esta un amigo, es mas fácil subir

Pico Gildar

La noche en el albergue "La Ardilla Real" pasó volando, es un albergue muy agradable con habitaciones pequeñas donde se puede descansar bien. Madrugamos todo lo que pudimos y a las 8 menos algo ya estábamos en Panderrueda preparados para subir el Gildar, pico que aunque no tiene una altura muy imponente si que tiene unas magnificas vistas de la vertiente Leonesa de Picos de Europa.


No mas comenzar la ruta el GPS se rió en nuestras caras de falsos montañeros diciendo que no estaba por la labor, y eso que llevaba pilas de repuesto. Nada, esta claro que en esta nueva etapa de montaña (y de momento) el mapa es nuestro mejor aliado, a ver si al final vamos a aprender a orientarnos y no perdernos!!! Así que nada, fiándonos de este nuevo don seguimos el sendero bastante marcado primero por el bosque, y luego por el cordal hasta primero hacer cumbre en pico Cebolleda y luego en el Gildar.


La verdad es que hacía un tiempo increíble y las vistas maravillosas. Los rebecos saltaban alegremente por la peñas.

Las imágenes hablan por sí solas.








Tras comer algo en el Gildar, reponer fuerzas y sacar un montón de fotos, decidimos ignorar el mapa y bajar por donde mejor nos parecía hacia el sendero del bosque por donde subimos. Cierto es que parecía que estaba mas cerca pero disfrutamos mucho del entorno tan silencioso y tranquilo de las montañas donde no había ni un alma mas que nosotros y la naturaleza que nos rodeaba.




Aquí nace el Cares dicen, por lo que desde luego fue un fin de semana con mucho contacto con este precioso río, podemos decir que lo conocemos bastante bien!



El calor empezaba a cansar y con muchas ganas llegamos a la sombra y del bosque, y poco después al collado de Panderruedas donde nos esperaba el coche.


Y se terminó el finde! si hay suerte igual el año que viene repetimos jajajaja, y mientras tanto seguimos entrenando, que otros proyectos nos esperan!!!

Posada - Caín

Un fin de semana sin niños! Increíble pero cierto, y la primera vez que me separo de mis peques....

¿Y que íbamos a hacer? IRNOS A PICOS!!!



Si la preparación hubiese sido mejor, además de escaparnos a Posada de Valdeón, también hubiéramos subido a alguna de las tan golosas cubres que le rodean, pero contentos con solo respirar el ambiente de Picos decidimos para el primer día el plan B de Posada de Valdeón- Caín de Arriba.

En el puerto llovía pero abajo en el valle el tiempo era bueno, las fotos hablan por sí solas por lo que no comento la primera parte de la ruta del Cares, que aunque no va por cañón también es bien bonita.





 
Por el camino vimos la recién estrenada ferrata de Cordiñanes y nos prometimos volver en algún momento para probarla.



En Caín tomamos el empinado sendero hasta Caín de Arriba, menos conocido pero con vistas espectaculares! No dejaba de acordarme de una frase que leí recientemente en que decían los del pueblo que "los de Caín no mueren, se despeñan", viendo lo visto, no es de extrañar.





Y después del bocata y sin mucha demora volvimos sobres nuestros pasos, la idea era volver a Posada donde habíamos dejado el coche, pero viendo como sudamos con tanto calor unos amables chicos que estaban alojados en Santa Marina nos acercaron en su coche.

Bravo! así tuvimos toda la tarde para descansar, vaguear y luego cenar ricamente en "El Desván"