Cuando en lo alto de la montaña esta un amigo, es mas fácil subir

Las Tres Marías, o la primera María, o mas bien ninguna!

Pues el título lo dice todo...menudo fracaso...este año nos vamos añadiendo mas rutas pendientes que realizadas y no tiene pinta de mejorar!!!



Aprovechando el finde sin niños y después del subidón de la ferrata del día anterior decidimos que había que intentar la circular típica de las Tres Marías que salía desde Casares de Arbas.



Como siempre ocurre en estas cosas, el primer fallo empieza con no madrugar lo suficiente y comenzamos la ruta a las 10 de la mañana pasadas. Como nuestro despertador habitual no sonó (los niños) nos dejamos llevar primero por Morfeo y después de un desayuno tranquilo para luego darnos cuenta que a las 10 ya hace mucho calor para grandes hazañas.

Aún así nos pusimos camino a la primera María (el Palero) con alegría y buen ritmo, por delante de nosotros había dos personas ya en el hombro del Palero....los seguimos con la vista durante toda su ascensión, sorprendiéndonos de los inclinado que parecía la cubre desde abajo....




.... y no solo desde abajo! Desde el hombro son trepadas sin parar que van incrementando su pendiente cuanto mas te acerca a la cumbre, aunque todo bastante asequible al hacer muchos agarres de roca solida.

 
Y como nos ocurre mas de una vez, nos quedamos escasos metros de la cumbre...justo en el momento en el que empezamos a dudar de nuestras capacidades!!! Que se le va hacer, otra cuenta pendiente!

Bajamos poco a poco con mucho cuidado, sobre todo en el paso de la escupidera donde se ve el refugio a muchos metros por debajo...y en un ratín llegamos al hombro desde donde ya se gira hacia las otras Marías.



Hugo estaba animado a probar las siguientes pero mi flojera (mental y de cuádriceps) pudo mas que sus ganas y seguimos el paseo por debajo de los paredones del Palero y luego valle abajo hacia Casares de Arbas. Mis uñas de los pies me mataban, ya parece que no me acuerdo pisar bien y al final acabo con las uñas negras como una novata que no sabe atarse los cordones...

A las 2 estábamos en le pueblo, cansados y en el fondo satisfechos de la ruta aunque fuera sin cumbre. El entorno es espectacular y estoy segura que volveré por aquí no tardando, sus cumbres escarpadas parecen salir de la nada! El valle de Arbas es una pasada, os animo a conocerlo!!! No os lo perdáis!!!



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